miércoles, 22 de noviembre de 2017

MONICIONES PARA EL DOMINGO XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO.
 SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO. CICLO A.

MONICIÓN DE ENTRADA.
Con la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, terminamos el ciclo litúrgico. En esta  día se nos invita a  mirar a nuestro interior y ver  por donde anda nuestro corazón, con respecto al seguimiento del Señor que, como se nos dice en el evangelio, tiene mucho que ver con el otro, con el hermano. Junto con los hermanos  ecuatorianos demos gracias al Señor, abramos el corazón y no tengamos miedo a la hora de escuchar y poner en práctica su palabra.


MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Ez. 34 11-12.15-17)
El profeta  nos dice que el Señor , como buen pastor, se preocupa de todas sus ovejas  para que no sufran ni se pierdan. El nos conoce, nos cuida y dará a cada uno lo  necesario y merecido.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 22) " El Señor es mi pastor, nada me falta"

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA (  1a. Cor.)
Jesús será  puesto como  Señor de todo  por su entrega generosa  a la misión que se le encomendó. Restaura el Reinado de Dios , nos 
posibilita el acceso a su  misericordia  y a su misma vida.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Mt. 25,31-46)
El Señor vendrá e impartirá justicia  centrándose en el amor al prójimo, mandamiento tan importante como el primero. Esa va a ser la medida para  saber  si somos dignos de Dios o no


ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por toda la Iglesia, para que,  alegrándose con su Señor, lleve a cabo la misión que le ha sido encomendada, con justicia  y transparencia.

2.- Oremos por el Papa Francisco, para que siempre se sienta sostenido por las manos del Señor en su misión de pastorear y conducirnos por el camino del bien.

3.- Oremos por los hermanos ecuatorianos que hoy celebran a la Virgen María en su advocación del Quinche , para que por su intercesión  vayan alcanzando todos los anhelos de una vida en paz, concordia, digna y justa y siempre se sientan acogidos entre nosotros.

4.- Oremos  para que siempre  reine en nuestros corazones la palabra y el amor de Jesucristo a la hora de realizar nuestros cometidos y de relacionarnos con los demás  

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