MONICIONES PARA EL CUARTO DOMINGO DE
CUARESMA. CICLO A.
MONICIÓN DE ENTRADA.
Bienvenidos hermanos a la celebración
de la Eucaristía en el cuarto domingo de cuaresma, conocido por el
domingo “laetare”, alegría, porque Jesús se nos presenta como
la luz que alumbra nuestro sendero, en El estamos invitados a encontrar la fuerza y el
sostén en el camino hacia la Pascua. Que esta celebración nos
lleve a la certeza y al gozo cierto de saber que Dios nos ama y
camina con nosotros.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( 1º
Sam. 16,1b-7,10-13ª )
El Señor escoge a los que han de
servirle. La elección de David que es ungido como rey de Israel, es
un anticipo de aquel que será el Ungido definitivo, Cristo Jesús.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 22) “ El
Señor es mi pastor, nada me falta”
MONICIÓN
A LA SEGUNDA LECTURA ( Ef. 5,8-14)
San
Pablo nos invita a caminar como hijos de la luz recordándonos la
fuerza trasformadora de Cristo y nos dice: “ Despierta tú
que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz”
MONICIÓN
AL EVANGELIO ( Jun. 9,1-41)
En el
texto de hoy Jesús da la vista a un ciego el cual no puede negar la
experiencia que ha vivido y termina confesándole como el Señor.
Jesús quiere ser, también para nosotros, la luz que alumbra
nuestra vida.
ORACIÓN
DE LOS FIELES.
1.-
Oremos hermanos por el Papa Francisco y todos los obispos para que
teniendo la luz de Cristo nos ayuden a encontrarla en nuestra vida.
2.-
Oremos por todos nosotros para que Cristo, luz que alumbra a todo
hombre, sea el que conduzca nuestro vivir.
3.-
Oremos también por los que andan tristes, solos o se sienten
desamparados, para que el Señor les muestre su rostro y ellos
puedan vivir en paz y armonía.
4.-
Oremos por todos nuestros seres queridos, familia, amigos,
compañeros de trabajo, para que el Señor les muestre su
misericordia y su amor y en Jesús encuentren la luz de su vida.
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