Papa Francisco en homilía en Santa Marta 16-2-17: «La guerra empieza en el corazón y Dios nos pedirá cuentas a todos. Custodiemos la paz»

* «Hoy en el mundo hay derramamiento de sangre. Hoy el mundo está en guerra. Tantos hermanos y hermanas mueren, también inocentes, porque los grandes, los poderosos, quieren un pedazo más de tierra, quieren un poco más de poder o quieren obtener más ganancias con el tráfico de armas. Y la Palabra del Señor es clara: ‘De su sangre, o sea de su vida, yo pediré cuentas; pediré cuentas de esto a cada ser vivo y pediré cuentas de la vida del hombre al hombre, a cada uno de sus hermanos’. A nosotros también  nos parece que estamos en paz aquí. Pero el Señor pedirá cuentas de la sangre de nuestros hermanos y hermanas que sufren la guerra»

Papa Francisco en la Audiencia General: «El amor de Dios es la raíz de la esperanza cristiana»

* «La paz que nos ofrece y nos garantiza el Señor no se debe de entender como la ausencia de preocupaciones, de desilusiones, de faltas, de motivos de sufrimiento. Si fuera así, en el caso en el cual lográramos estar en paz, ese momento terminaría rápido y caeríamos inevitablemente en la desesperación. La paz que surge de la fe es en cambio un don: es la gracia de experimentar que Dios nos ama y que siempre está a nuestro lado, no nos deja solos ni siquiera un instante de nuestra vida» 


 Niños sorprenden al Papa con un canto perseverante y él los pone de ejemplo de cómo orar al Señor: “Insistir, insistir, insistir”
“¡Cuando se quiere una cosa, se hace así! Así también nosotros deberíamos hacer en la oración cuando pedimos algo al Señor: insistir, insistir, insistir. Es un bello ejemplo, un bello ejemplo de oración. ¡Gracias!”


 Papa Francisco en homilía en Santa Marta 14-2-17: «Anunciar la Palabra de Dios con franqueza, coraje, oración y humildad»
* «La Palabra de Dios se debe proclamar también con la oración. Siempre. Sin oración, podrá dar una linda conferencia, una linda instrucción: buena, buena.. Pero no es la Palabra de Dios. Sólo de un corazón en oración puede salir la Palabra de Dios. La oración, para que el Señor acompañe este sembrar la Palabra, para que el señor riegue la semilla para que germine la Palabra. La Palabra de Dios hay que proclamarla con la oración: la oración del que anuncia la Palabra de Dios»