MONICIONES PARA EL DOMINGO QUINTO DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A.

MONICIÓN DE ENTRADA.

Ya ha transcurrido una semana desde que oímos a Jesús proclamar las bienaventuranzas y el mundo sigue dando vueltas y la vida sigue. Sabemos que para nosotros ya no puede ser lo mismo después de haber escuchado la enseñanza del Maestro. Acudimos al Templo, rezamos, cantamos, invocamos la misericordia del Señor y también le hemos de pedir ánimo y fuerza para vivir como seguidores suyos en verdad y transparencia.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Is. 58,7-10)

El profeta nos dice que si somos capaces de acercarnos al hermano, sobre todo cuando está necesitado, “entonces nacerá tu luz como la aurora”.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 111) “ El justo brilla en las tinieblas como una luz”

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 1ª Cor. 2,1-5)

Pablo recuerda su anuncio de Jesús a los de Corinto y les dice que el lo que anunció fue a Cristo crucificado. Ahí es donde ellos han de encontrar el apoyo para la fe y la fuerza necesaria por el poder de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO. ( Mt. 5,13-16)

Con dos ejemplos muy sencillos y que están al alcance del entendimiento de cualquiera Jesús invita a vivir desde la verdad a los que le quieran seguir. No podemos ser cristianos a medias.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

1.-Pidamos hermanos por toda la Iglesia, llamada a ser luz y sal en la vida de los hombres, para que siempre esté dispuesta a ser fiel a las palabras del Señor.

2.- Pidamos también por todos los que se apartan del Señor por culpa de nuestras infidelidades y decidías, para que el Señor les proteja y les siga mostrando su rostro.

3.- Roguemos también por todos los enfermos y aquellos que les cuidan, para que descubran en la enfermedad y la solicitud la presencia del Señor y su consuelo.

4.- Roguemos por todos nosotros, para que el Señor nos siga mostrando su misericordia y nosotros le aceptemos con un corazón sincero y noble sabiendo de su cercanía y perdón.