España podría unirse a una coalición que actúe contra ISIS en Libia

Así lo ha asegurado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, para acabar con las atrocidades del Estado Islámico, que afectan especialmente a los cristianos.
La bandera negra del Estado Islámico ya ondea en puntos estratégicos de Libia. Sobre la mesa, comienza a cobrar fuerza la propuesta de Italia para que la coalición internacional contra los yihadistas amplíe su ámbito de actuación al país, idea secundada este martes por España en la reunión de ministros de Exteriores.
La idea, “embrionaria” y que todavía no ha sido discutida en profundidad, ha sido propuesta en París en el encuentro restringido de ministros de Exteriores de la coalición, en la que han participado 22 países y representantes de la ONU y de la Unión Europea.
Para intervenir en Libia, el ministro José Manuel García-Margallo ha asegurado que bastaría con una resolución del Consejo o con una petición del gobierno legítimo, como ha sucedido en Irak. “La actuación dependerá de la base jurídica que tengamos. El problema que tenemos en estos momentos es que no ha sido posible plantear una resolución del Consejo de Seguridad (…) porque faltaba una petición del Gobierno de Tobruk”, ha matizado a la prensa al término de ese encuentro.
El Estado Islámico avanza imparable, también en territorio libio, ante la inacción de Occidente. A pesar de los miles de desplazados por el avance de los yihadistas, la barbarie hacia las minorías étnicas y religiosas y las decapitaciones grabadas que los terroristas transmiten por Internet a los países occidentales, la coalición se conforma con bombardear los territorios infestados de yihadistas y sigue sin decidirse a iniciar una ofensiva por tierra que acabara con el terror.
La intervención no está, por el momento, en la mente de los responsables de la coalición internacional. a pesar de que “la situación de Libia está creando problemas en los países vecinos, a Túnez, Egipto, enrareciendo el clima en Mali y provocando tragedias humanas en materia de emigración, y tenemos que resolverla”. Así ha concluido Margallo su intervención, admitiendo que España comparte la sensación “de urgencia” respecto a la necesidad de actuar.