Mañana, 15 de Agosto, celebramos la Fiesta de la Asunción de la Virgen María a los cielos. Esta fiesta es conocida como la fiesta de la "Virgen de Agosto"
"Los rosales en flor y los lirios del campo, la rodean como en primavera"
Fue el Papa Pío XII quien declaro este dogma el 1 de Noviembre de 1950 y desde entonces nosotros celebramos, que ya lo veníamos haciendo, el que la Santísima Virgen María fuera llevada en cuerpo y alma a los cielos.
La pregunta que yo me hago es ¿ Y eso, qué nos reporta a nosotros ? ¿ Qué tiene que ver con nuestra vida el que la Virgen María fuera llevada a los cielos en cuerpo y alma ?
De entrada, lo primero que se me ocurre, es que es un orgullo para nosotros, el que una de nuestra raza haya alcanzado tan alto privilegio, tenemos a alguien totalmente de nuestra condición que está junto al Dios Trinitario y que intercede por nosotros. Bien, bien ¿Pero sólo eso? ¿ no aporta nada mas? Pensando y dándole vueltas al tema, yo creo que hay algo, sin despreciar lo anterior, que nos debe llenar de un júbilo mas completo y es lo siguiente: que ese también es nuestro destino.
¿ Qué hizo María para merecer tan alto honor? Aceptar el ser la Madre del Hijo de Dios, de Jesús y ser fiel desde el primer momento, dejando a un lado su albedrío, para aceptar la voluntad y el proyecto que Dios tenía para con ella y desde ella para toda la humanidad y eso, eso, a nosotros también nos alcanza.
También nosotros estamos llamados a dejar que Jesús se engendre en nosotros y a parirlo en el mundo, a darle carne, a alimentarlo.También a nosotros se nos pide nuestro albedrío para aceptar el plan de Dios para el mundo, para que este mundo siga caminando por los senderos del Padre.
¡Madre mía! Esto no es cualquier cosa y sucederá. En la medida en la que nosotros seamos fieles, en esa medida, sucederá. También seremos llevados al cielo en cuerpo y alma, después de haber pasado por la corrupción de la carne, a la presencia de Dios. También los Ángeles nos portarán y Jesús nos presentará al Padre : "Vengan benditos de mi Padre" Es la gran promesa, es lo que esperamos. Es...es la solución a la vida y a la muerte que a veces andamos buscando de tantas formas y maneras y que no terminamos de encontrar porque con frecuencia la buscamos donde no está aunque de sobra sabemos que solo y únicamente está en Dios.
El es el único que nos lo puede dar y para ello nos hace esa gran oferta de tendernos la mano, de darnos su palabra, de permitir que el Hijo se siga engendrando hoy en nosotros.
Y se sigue acercando a nuestro Nazaret particular, a nuestra casa interior y así la fortaleza en la fidelidad, la sencillez y la pobreza y la alabanza y esa certeza tan cierta de saber de su amor y de que cumple con nosotros lo que ha dicho a nuestro padres y que ellos también creyeron, nos permitirá un día ser elevados al cielo, como lo fue la Santísima Virgen María, Madre de Nuestro Señor Jesucristo y madre nuestra y, como una madre que quiere tener a todos sus hijos reunidos, así también ella hará lo imposible por alcanzar esta misericordia del Padre para con cada uno de nosotros. Seguro que lo hará.
Feliz fiesta de la Virgen María y nuestra.
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